Porque no te apetece que tus hijastr@s vengan este fin de semana. Porque te apetece tanto que te implicas demasiado y estás usurpando el lugar de su madre.
Porque no quieres quedarte con l@s niñ@s cuando tu pareja se va de viaje y claro, entonces empiezan los problemas con su madre. Porque te quedas con ell@s cuando tu pareja se va de viaje y claro, empiezan los problemas con su madre.
Porque no quieres participar en algunos planes de familia y claro, así nunca podréis formar un núcleo unido. Porque quieres participar en todos los planes de familia y claro, así l@s niñ@s no tienen tiempo a solas con su padre.
Porque cuidas a tus hijastr@s todo el tiempo, sí, pero esos cuidados no nacen de un amor genuino hacia ell@s sino de tu EGOÍSTA deseo de estar en pareja. Porque quieres a tus hijastr@s sí, pero no estás dispuesta a cuidarles todo el tiempo.
Porque el otro día levantaste la voz y ahora l@s niñ@s en el psicosocial han dicho que les gritas y es posible que no le den la compartida a tu pareja. Porque no dices nada y entonces en el psicosocial parece que no hay suficientes límites en casa y es posible que no le den la compartida a tu pareja.
Porque no te quieren tanto como “deberían”. Porque no les quieres tanto como “deberías”. O porque tod@s os queréis demasiado y eso no es “lo natural”. Si quieres una familia, ten tus propi@s hij@s.
En todos estos años, no he conocido a sola una madrastra libre de culpa.
A veces nuestras parejas nos reclaman que no queremos estar con sus hij@s y yo pienso: tus hij@s podrán gustarme más o menos, pero lo que es insoportable es vivir con la tensión constante de ser culpable.
Está más que estudiado que las mujeres vivimos el sentimiento de culpa con mucha más intensidad que los hombres. ¿Culpa relacionada con qué? Pues con no cumplir con una serie de modelos sociales de lo que es una “buena mujer”.
El modelo femenino básicamente tiene 4 pilares. Una mujer buena de verdad:
- Se enamora de un hombre, funda una familia y la mantiene unida.
- Ama a su familia, se entrega a su cuidado y lo disfruta.
- Cuida su aspecto y su comportamiento para agradar (aunque no demasiado).
- Si es moderna, tiene su propio trabajo, pero eso no le impide cumplir con el resto de sus cometidos.
Una guía para la madrastridad... escrita por madrastras reales.
Sin prejuicios ni idealizaciones. Una guía 100% basada en nuestra experiencia donde la prioridad eres tú.

¿No te enamoras de un hombre…? ¡Se te va a pasar el arroz! ¿O a caso eres bollera?
Te enamoras pero no formas una familia… ¡Culpa!
Te enamoras, fundas una familia, pero después te separas… ¡Requeteculpa!
¿No quieres a tus hijastr@s…? ¡Culpa!
¿No te entregas a sus cuidados…? ¡Culpa!
¿Te entregas a sus cuidados pero no lo haces con sincero placer…? ¡¡¡Culpa y requeteculpa, que no nos engañas con tu cara de buenecita!!!
La culpa es un sistema social de control que hemos introyectado y que sirve para que continuemos cumpliendo con el nuestros mandatos, lengua a fuera, con la sensación de que nunca estamos a la altura. Para que bajemos la cabeza cuando alguien nos nos cuestiona exigiendo más amor, mas cuidados, más entrega.
Y así vamos tratando de dar más y más, a ver si aplacamos la sensación de culpa. Pero chicas: la exigencia está más allá de lo humanamente posible (y de lo justo también). Así que no hay salida: tras cualquier esquina, la culpa nos estará esperando.
¿Y si eres madrastra? Pues la madrastridad te pone en una situación en que es muuuuuuy difícil que puedas cumplir con los mínimos estándares femeninos, especialmente el segundo punto, así que la culpa va a estar allí contigo desde el primer momento, empujándote a descuidarte y traspasar todos tus límites de salud.
Esta enorme culpa es una de las cargas que llevamos las madrastras por el simple hecho de ser mujeres criadas en nuestra cultura.
¿Cómo vives la culpa? ¿Crees que llevas otras cargas en la madrastridad por el hecho de ser mujer? Te leemos en los comentarios.

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La comunidad de madrastras donde nadie te dirá que "cuando empezaste ya sabías lo que había".
Rommy
22 noviembre, 2021Excelente que exista ésta página como apoyo a tantas mujeres que viven éste rol tan estigmatizado… siempre me negué a estar con alguien que tuviera hij@s y digamos que «escupí al cielo y me cayó en la cara», ahora intento convivir con eso, pero no ha sido fácil, existiendo además una sensación constante de estar disociada…por un lado desde lo racional, entender muchas situaciones, pero desde tu emocionalidad muchas veces te sientes desplazada, excluida, no validada, poco importante, etc…y qué haces? Te doblemente invalidas otra vez para no sentir que eres mala persona? Que te pasan cosas que no deberían ser? Que vas aceptando cosas o situaciones, arrasando con tus propios límites todo el tiempo por el estigma de que la madrastra es mala y tú no quieres ni mereces ocupar ese lugar y luchas una y otra vez contigo misma para aceptar, disfrutar y amar… Es complejo y en mi caso, me lleva a un cuestionamiento constante, agotador muchas veces… pero bueno habrá que ir encontrando estrategias para llevar el rol cada vez mejor ? cariños desde Chile ❤️