Cuando llega el verano nuestras parejas quieren pasar tiempo con sus hij@s y se da por sentado que nosotras también vamos a estar presentes siempre… Pero la realidad es que muchísimas madrastras vemos esos planes compartidos, especialmente su duran muchos días, como una especie de via crucix veraniego que hay que atravesar, para poder descansar cuando volvamos al trabajo.
Al principio no decimos nada y vamos adelante, por no quedarnos fuera, por no herir a nuestras parejas, porque ellos nos insisten…
Y es cierto que para los papás o las mamás suele ser duro escuchar que no queremos pasar todos esos días de viaje o de convivencia estrecha con sus hij@s.
Si te ves reflejada en esto, te contamos cómo lo vemos nosotras: La familia no va a estar más unida porque tod@s nos obliguemos a pasar tiempo junt@s. De hecho, hemos observado que suele ser mejor echarnos un poco de menos, que echarnos de más. Y esto también aplica en las vacaciones de verano.
La familia suele estar más relajada si cada miembro de la familia (niñ@s y madrastras incluid@s) pueden expresar qué cosas les gustaría vivir durante el verano, sin que nadie juzgue si están bien o mal. Siguiendo la propuesta de @arantxamaernya podemos usar la siguiente fórmula: expresar qué preferimos, qué podríamos aceptar, y qué no queremos de ninguna manera. En base a eso, negociamos.

Descubre cómo acercarte a tus hijastrxs sin perderte a ti misma por el camino
Te presentamos una guía 100% basada en nuestra experiencia que es respetuosa con lxs niñxs y también contigo. Sin cuentos.
Es aconsejable combinar tiempos:
- De padre e hij@s
- De familia al completo
- Del núcleo pequeño (si hay hij@s compartidos). ¡No dejemos
de hacer planes chulos cuando los mayores se van a la otra casa! El núcleo
pequeño también necesita sus tiempos y los mayores van a estar divirtiéndose allí
donde estén… - Tiempos para cada un@ por separado
- Y tiempo de pareja (ya sabéis por qué lo ponemos en
negrita)
Si algo se ha vuelto imprescindible para nosotras a la hora
de vivir el verano en familia enlazada, es la FLEXIBILIDAD. Algunos ejemplos:
- Ir a espacios que permitan que la madrastra pueda retirarse
un rato si lo necesita y l@s niñ@s puedan estar a solas por ratos con su padre. - Hacer viajes cortitos que sean llevaderos para tod@s.
- Si vamos a casa de la familia, pueden ir el padre y los
mayores primero y la madrastra unirse después (si es que no le apetece estar
tantos días). - Podemos pasar un verano sin hacer planes compartidos y no
pasa nada. - Y si tod@s en casa queremos estar junt@s y revulet@s, ¡pues
adelante también!
Como madrastras, tenemos el reto de darnos la libertad de regular nuestra exposición e implicación en la familia de acuerdo con nuestro sentir. Puede ser que lo vivamos con placer, puede ser que lo vivamos con pesadez y al mismo tiempo estemos dispuestas a hacer algunas concesiones por darles el gusto a nuestras parejas. Puede vivamos la relación con nuestrxs hijastrxs con placer, puede que la vivamos con pesadez y al mismo tiempo estemos dispuestas a hacer algunas concesiones por darles el gusto a nuestras parejas. También puede ser que nos encontremos en un momento en que nos cueste estar en el mismo espacio que ellxs y necesitemos un verano de estar a nuestro aire. Y todo está bien.
La familia enlazada es una carrera de fondo y tiene todo tipo de fases que conviene respetar.
A la hora de expresar nuestras preferencias y límites a nuestras parejas, la clave es no focalizar en que no queremos estar con sus hij@s sino en que queremos tener flexibilidad para ir regulando nuestra implicación según como nos vayamos encontrando, sencillamente para poder estar a gusto con nosotras mismas, con nuestras parejas, y también con sus hij@s cuando estemos con ell@s. Cuando nos respetamos, la familia funciona mejor, así de simple.
Así como nuestra familia tiene una forma diferente a lo que habíamos
imaginado, nuestras vacaciones también van a ser distintas a lo previsto.
Respetemos el sentir de cada miembro en cada momento y confiemos en que eso no es romper la familia, sino buscar nuestra forma única de serlo. Con tiempo, con amor y con una necesaria dosis de locura.

Descubre Materia
La comunidad de madrastras donde nadie te dirá que "cuando empezaste ya sabías lo que había".
Fátima
14 enero, 2023Buenas tardes yo me case hace 7 años mi esposo está divorciado y estaba criando sus dos hijos en esa época de 8 y 9 años decidimos viajar a otro país para una mejor economía y yo me hice cargo de criarle sus dos hijos pensando que me amarian como una madre y yo los crié como los hijos que nunca pude tener por qué para rematar mi esposo cuando nos casamos descubrimos con el tiempo había quedado infértil por un problema de cáncer que pasó y se recuperó hoy vivo una situación complicada de un momento a otro mis entenados empezaron a cambiar su forma de ser conmigo hoy no me dirije la palabra solo me saludan increíble después que los crié y sigo criando es más el mayor quería salirse del colegio para ir a trabajar y traer a la mamá a vivir a Chile al país donde vivimos con mi esposo y ellos por qué ella vive en Ecuador y comprar una casa a la mamá cuando quien lo crío y lo sigue criando es la madrastra por qué cambiaron no lo sé ya no sigo discutiendo con mi esposo el entender que les pasa que no quieren hablar conmigo me cansé y lo deje así ellos solo saludan y nada más pero cuando están enfermos cuando tienen problemas en el colegio allí rápidamente me buscan y eso me cansa mi esposo hablo con ellos les pregunto y yo hablé pregunté que les pasa conmigo pero jamás me dijeron nada la mamá vive en Ecuador y nosotros en Chile pero se comunican online en fin ya no me amargo más se lo deje a Dios nada más en fin trato de enfocarme en mi ya que jamás tuve la oportunidad de tener un viaje o espacio con mi esposo por qué jamás podíamos salir por qué mi esposo decía no hay con quién dejar los niños los hijos ya crecieron y seguimos igualitos sin tener tiempo de calidad para nosotros